No pienses, no lo digas, no lo hagas, no lo escuches…
Palabras que nosotros mismos nos hemos puesto de frente al momento de hacer algo diferente, hacer algo extraño o inclusive realizar una actividad que no es la habitual, todo por tener miedo a que nos equivoquemos.
La libre expresión se ha vuelto esclava de la opinión ajena y el pensamiento se le ha puesto en encierro permanente para evitar conflicto.
Debemos ser honestos con nuestro corazón y nuestro pensamiento, es nuestro existir; que no sea problema que deseas probar algo nuevo algo que te interese, se tú mismo o tu misma, no importando del lado que lo veas, siempre habrá discusiones sobre tu pensar, sobre tu sentir; pero si le pones importancia a lo que te rodea, el miedo te invadirá y no lograras realizar algo que tu anhelas.
Los grandes lideres influenciaron a personas, no que ellos se dejaran intimidar por el pensamiento de las personas; no quiere decir que la opinión no importe, claro que sí, lo que me refiero es que en cada acción que tomes, hazlo con el corazón y mente propia, no con el miedo a que dirán.
Lucha por obtener o lograr tus metas, aunque la vida te ponga de rodillas, debes de seguir levantándote, se una inspiración primero para ti misma o tú mismo y luego interésate a dejar una huella o influenciar a las demás personas; si logras convencerte a ti, las demás personas vendrán solas a ti.
No te trates de vender ideas de humo, no te sabotees en creer que no puedes, no te ates de las manos porque no quieres alzarlas y mucho menos dejes de hacer algo que te apasiona porque crees que el mundo se volteara, como lo escuche en alguna ocasión, si el mundo te da la espalda, pícale el trasero.
Como lograras esto, sencillo; lee, escribe, planea, dibuja, pinta, ¡pero por Dios haz algo! Aunque agarres un lápiz y escribas en un papel tus mestas ya iniciaste una revolución en tu sentir, en tu cabeza y principalmente en tu corazón. Porque digo que es sencillo, porque no necesitas gastar una fortuna, no necesitas preguntarle a alguien más, solo eres tú y tu únicamente, nadie más.
Si lo haces día a día, ponlo como tarea, dedícate 30 minutos para iniciar esta aventura, créeme que lograras conocer facetas tuyas que no habías tenido. Deja volar tu imaginación, crea tu visión de tus planes o que deseas alcanzar, ordena tus ideas, no preguntes a nadie, no le consultes a otras personas que les parece, siente orgulloso por lo que estás haciendo; luego veras que te sentirás mejor contigo porque vas trazando lo que deseas; puede ser material o no, lo importante es que es tu meta y solo tuya.
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