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Las atrocidades del no delegar

Foto del escritor: Juancarlos GonzalezJuancarlos Gonzalez

¿Sientes que no tienes tiempo para tus actividades, sientes que el stress te está matando porque tienes mucho que hacer, la mano no te abunda y el trabajo se te está volviendo una bola de nieve?


Si todas estas preguntas has contestado afirmativamente, esto quiere decir que tienes un problema en que no estas delegando. Dirás, pero si solo estoy yo y no soy jefe, entonces solo a mí me toca todo el problema, no tengo ni a quien delegar y ni me ponen atención que levanto la mano solicitando una persona quien me apoye.


Si estas en relación de dependencia, queriendo decir que, si trabajas para una empresa o una persona, no pierdes nada en solicitar apoyo, demuestra que si necesitan eficiencia se necesita delegar las tareas, pero muéstralo con detalle y tiempos, esto dará a lugar que se den cuenta que no es una sola solicitud, sino una forma de demostrar que tu solo no puedes solucionar los problemas.


Si dado el caso en que tienes un grupo de personas, pero quieres ser el todólogo, esta lectura es para ti. El querer hacer todo porque crees que solo tú lo puedes hacer correctamente estas dejando una gran oportunidad a que tu equipo crezca con tu persona, estas dejando a un lado las oportunidades que puedes aprovechar el conocimiento y experiencia que tiene tu equipo. Ah, pero si ellos son unos inexpertos, no saben nada estarás reclamando, esto quiere decir que no has entrenado bien a las personas.


Si no inviertes en capacitar a tu equipo, me refiero en tu tiempo en enseñar adecuadamente, no esperes a que ellos hagan las cosas como tu necesitas. Lo harán como ellos puedan y como ellos crean que es correcto. Crea algunos procesos o manuales, créeme que serán de mucha ayuda.


El no compartir conocimiento es un suicidio para la empresa, la estas orillando al fracaso y tu a una inestabilidad en la salud que ni te cuento, porque estarás siempre manejando un stress innecesario y todo solo por querer hacer todo tú, al final recordemos todo vaso se llena y cuándo se llena ya no hay vuelta atrás.


Inicia por algo sencillo, no es necesario que des todo de un solo, con que empieces a seder algo, a colocar y finalizar las tareas de una forma organizada veras que al poco tiempo tu agenda estará llena de colores, pero te sentirás más aliviado. Si cuentas con un equipo de igual forma, estrecha la mano a ese equipo y comienza a confiar más en ellos y lograras un buen ambiente de trabajo descargando también tus penas.

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