Como caminante errante, con la cabeza abajo, esperando encontrar un par de monedas, pies sesgados al caminar de paso en paso, líneas de la acera o piedras de no tocar pues mala suerte o karma te ha de llegar.
En que nos hemos convertido en que nuestra vista no la hemos de levantar, penas, peleas, falta de trabajo y carencias en los bolsillos hacen que la carga sea mas para el cuello, no digamos si algún quebranto de salud te va acompañando como bola y cadenas en el pie con grilletes.
Guardamos en el cobertizo las cosas que nos sobran buscando por otras que soñamos por no tenerlas, convirtiéndonos en unos sacos vacíos pero llenos de aire; la basura de uno es el tesoro de otro.
El amor lo hemos convertido en un bien que tiene precio devaluando la moneda cada vez más y el tiempo de calidad lo hemos transformado en videos de un minuto para distraer a las esponjas deseosas de conocimiento. El noviazgo paso a ser un lujo al llegar a los 365 días y un capricho si no se acaba al día siguiente porque dichos antojos un par de verdes te estará costando.
El que es mayor y sabio lo vemos como aburrido, el que es joven y tonto lo tenemos como erudito todo por la cantidad de likes que puede lograr en un dispositivo. Para que aprender si ya una maquina lo hace todo por nosotros, cada vez nos volvemos mas idiotas, dejando que la estupidez se vuelva tendencia y la falta de moral el pan de cada día.
Conquistar las estrellas queremos; porque no trabajar en arreglar este planeta que, aunque no tenga luz propia tiene la calidez de ser nuestro hogar. Porque conquistar otros países porque supuestamente necesitan paz o querer huir de ellos porque no logramos nuestros sueños, si podemos pensarlo podemos lograrlo.
Días van y años vienen, pasa el tiempo, no hacemos nada, solo esperamos a que el meteorito caiga o que se esfume la vida. Debemos de aprovechar el día y la vida que tenemos para hacer cambios, aunque sean pequeños harán la diferencia. Hoy hiciste tu cama, solo con eso serás mejor que ayer.
La vida, aunque sea blanco y negro tiene su belleza, el color de repente aparece y cuando lo hace es cuando lo maravilloso hace su notar su presencia.
No es difícil de encontrarlo, solo es de buscarlo y luchar por levantar la cabeza, talvez solo mirabas cerca de tu nariz y no te dice cuenta que el único o la única que hace la diferencia de cómo está el día de hoy eres tú.
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